*Carolina Bugnone
Ah, bueno. Festejarle el cumpleaños a un blog como si fuera un hijo.
Es cualquiera.
Como si hubiera nacido, un día, después de gestarse no sé cuántos meses en un recinto oscuro y palpitante, rodeado de líquidos raros, humores desconocidos y estados de ánimo fluctuantes.
Cualquiera.
Como si ese coso literario/cibernético hubiera abierto los ojos al mundo y el mundo lo hubiera mirado, y él hubiera respirado con el aire de esos ojos. Como si ese aire se le hubiera vuelto hacia adentro y lo hubiera hecho escupir nuevas palabras. O incluso crecer.
Como si hubiera cambiado con el tiempo, como si se hubiera ahogado o empantanado, llorado y descansado, corrido y desarmado, trasvestido y desnudado.
Como si le hubieran puesto y sacado ropa, olores, frases, acentos. Como si fuera un sujeto que recibió lo peor y lo mejor de sus padres, sus frustraciones y sus eternos deseos.
Como si se les pareciera.
Como si fuera a perdurar en la memoria de las rutas virtuales.
Como si nos hubiera hecho emocionar, enojar, adorar. Ponerle límites.
Festejarle el cumpleaños a un blog. Como si fuera un hijo. Cualquiera.
http://lasletrasynosotrosoque.blogspot.com/
2 comentarios:
No, para mí no es cualquiera. No estaría nada mal que todos empezáramos a festejar los cumpleaños de nuestros bloguitos. Este ya tiene 4, el mío va a cumplir 3... y ya empiezan a tener amigos que vienen a escribir a casa.
No estaría para nada mal que este ejemplo creciera, y hubiera más fiestas y más escritores escribiendo en blogs amigos.
Festejemos este berretín de escribir, que tanto cuesta!
eh, capo! gracias por comentar! obviamente, este post está a favor del festejo! no ve que se explica por qué Costa Negra es un hijo?
Espero participar del festejo de su blog, maestro! abrazo!
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