Después de poner a prueba la paciencia de algunos de mis amigos durante un mes o más, anoche finalmente nos juntamos a festejar el 4to cumpleaños de este blog, saturando a los lectores que nos vieron, del otro lado, vía facebook y twitter, hasta casi las cinco de la mañana.
Hay quien espera del instigador de este complot la pasada en limpio y algunas conclusiones, hagamos el intento y seamos breves: que ya rompimos las bolas lo suficiente con todo esto.
Los textos y los invitados: no tengo más que agradecimiento para todos los que vinieron a casa a escribir para Costa Negra. Confieso que el ‘clima de fiesta’ de anoche (descontando la parte del alcohol y demás intoxicaciones) fue muy particular; muchos de los que ayer participaron no se conocían previamente y en algunos casos tal vez no se vuelvan a ver, ninguno tenía idea de cómo se supone que funciona el cumpleaños de un blog, así que fuimos inventando sobre la marcha, y –para hacerse una idea más exacta– hay que tener en cuenta la calidad de este material humano.
Todos conocemos esa clase de gente que en una fiesta, por lo general, se dedica a “rinconear”, esto es: se quedan por ahí en los rincones mitad con ganas de participar, mitad con ganas de desaparecer, siempre apartados y oscurecidos, marginales de la felicidad estándar. No exageremos, nada de freaks raros y mal llevados, nada de confabuladores misteriosos, nada de psicópatas imprevisibles, anoche se me llenó la casa de gente que generalmente no se siente cómoda entre la gente, que no le encuentra ninguna gracia a lo que se conoce como “una fiesta” y que pasa los sábados a la noche (en este caso domingo) gastando la esperanza de que las cosas funcionen de otra forma, de alguna forma más interesante, incluso sin saber qué haría falta para que funcione.
Entonces sucedieron dos cosas interesantes. En primer lugar, una fiesta compuesta esencialmente por estos “rinconeros” en la que no se vio gente extraviada y sola por los rincones. No hubo carnaval carioca, no hubo viejos borrachos vomitando en el patio, no hubo trompadas ni alardes de personalidad. Lo que sí hubo, la otra cosa interesante, fue gente escribiendo. Porque básicamente eso fue lo que hicimos anoche: hasta quince personas escribiendo en simultáneo, sentados por todos lados, en el piso, en las camas, con dos o tres computadoras circulando de mano en mano, en cuadernos, en papeles sueltos.
Durante la mayor parte de la velada, armar los posteos en un formato decente ocupó el total de mis (en ese momento mermadísimas) facultades, no pude prestarle mucha atención a nadie, pero tampoco hizo falta: abrir y cerrar la puerta para los invitados, disponer de la cena y las bebidas, distribuir sillas, todo se fue resolviendo con un poco de buena voluntad a medida que cada uno se concentraba en lo importante: escribir.
El resultado de todo esto fueron los post que se leyeron en Costa Negra a lo largo de la noche. Personal e inevitablemente algunos me gustan más que otros, y sé (por algunos comentarios que recibí) que del otro lado sucede lo mismo. En este sentido, mi conclusión final: tenemos toda la vida para ser mejores escritores, y a eso nos dedicamos, incansablemente, con mayor o menor éxito, mientras los días se nos van escapando en la corriente de las trivialidades; anoche nos apartamos por un rato de esa corriente, y más allá del resultado literario que hayamos obtenido, creo que este éxito es válido en si mismo.
Y si esto no fuera suficiente, porque siempre viene bien un guiño de la realidad para las iniciativas emprendidas y empeñadas, un dato final: con esta maratón de publicaciones multiplicamos por cuatro el promedio histórico de visitas diarias a Costa Negra, superando los 460 lectores en 24hs.
10 comentarios:
Se nota la espontaneidad y buena onda en todos.
Saludos, por muchos años más!
qué bueno lo que hicieron, por ahi estaria bueno q se junten otras veces, con un tema/consigna en particular...
saludos desde lejos!!!
L.
Tus palabras me emocionaron, qué buena juantada,ya quisiera yo tener ese grupo de amigos rinconeros.
Muy bueno los escritos de todos, excelente tu blog!!!
lindísimo, a mí también me gustan algunos más que otros (prometo no intoxicarme tanto para la próxima, o intoxicarme más, mejor dicho, a ver si se sueltan más los jugadores).
aguanten las fiestas de rinconeros, son las mejores! y gracias por hacerme sentir parte de este grupo de gente tan pero tan adorablemente frik.
todo muy lindo
Muy bueno, feliz cumple-blog (?)
Y muy buenas muchas de las cosas que leí.
Me gustaron tanto que casi me están dando ganas de escribir.
@colorestrull
Lindo momento, divertido y productivo. Buena idea juntarse a escribir y charlar!
Qué bien se los ve en las fotos. La deben haber pasado genial. Desde acá, envidia sana. Como decía Roberto, "hay que enfiestarse más". Felicitaciones.
Cuando el carro anda, los melones se acomodan. Así reza el dicho. Y yo agradezco que nosotros tengamos los melones desparramados por ahí sin importarnos mucho que el carro ande derecho. Gente (a los que vinieron y a los que nos leyeron después), resumiendo, la rompimos!
Y más allá del "ejercicio y experiencia", lo grosso fue tenernos a todos ahí, a los ya conocidos y a los que conocimos ahí mismo, y darnos cuenta de que efectivamente estamos todos reventados! Salú, costa Negra!
Muy buena noche de rinconeros! Buena gente, graciosa, y talentosa! Gracias Gonzalo y Costa Negra! Muy buen post de fin de fiesta!
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