25/10/09

Método infalible para despertarse por la mañana.


En primer lugar consígase un hijo. Sobre cómo conseguir hijos intentaremos desarrollar un “método infalible” posterior, pero mientras tanto deberá conformarse con la información que pueda googlear o reunir a traves de parientes y amigos.

Una vez obtenido el hijo necesario, el método puede aplicarse desde el primer día de su nacimiento (de usted no, del nacimiento de su hijo) hasta el último día que duerman bajo el mismo techo. Con el paso del tiempo sólo deberá aprender a ocultar con esmero un reloj despertador. El otro requisito para la puesta en práctica efectiva del presente método es un buen par de relojes despertadores.

Active su reloj despertador para que suene a la hora que lo desee, y coloque un segundo reloj despertador, preparado para sonar cinco minutos más tarde, junto a la cama de su hijo. Cuando su hijo sea pequeño, digamos durante los primeros tres años de vida (lo que podemos denominar período introductorio o “etapa de Pavlov”) usted desarrollará el reflejo condicionado de correr hacia el despertador próximo a su hijo para detenerlo, y así se despertará infaliblemente por la mañana. La posibilidad de que no llegue a tiempo será oprobiosa, como usted mismo podrá comprobarlo en cuanto ponga en marcha este sistema.

Es necesario aclarar que el presente método requiere, de quien pretenda utilizarlo, un determinado espíritu conspirativo, una mentalidad de autoboicot que desprecie el valor de lo que se pone en juego. Voluntad de traicionarse a sí mismo y unos nervios de acero.

Superados los años iniciales y a medida que su hijo cobre conciencia de la realidad, procure ocultar el despertador que decida (sin solicitar ningún consentimiento) imponerle. No proporcione a su hijo la posibilidad de decidir democráticamente sobre su participación en este método. Y ocúltelo con esmero. Las consecuencias de su descubrimiento pueden ser cada vez más catastróficas a medida que pasan los años y se desarrolla la masa muscular de su prole.

4 comentarios:

g. dijo...

nooooooo... odio despertarme! un motivo mas para no tener hijos de momento, gracias!

Jose Jaime dijo...

La teoría conductivista, me ha gustado,
dede luego parece un método infalible.

Abrazo

Virginia Prieto dijo...

me parecío sensacional tu post!


tal cual!

beso

Andrea dijo...

Buen sistema, lo tendré en cuenta. Recuerdo que cuando nació mi hijo, a veces me despertaba en medio de la noche sin razón aparente, 5 minutos después se despertaba él solicitando su biberón, nunca dejó de sorprenderme ese detalle, un saludo. :)