24/2/11

Poesía & Música en Sibelius

Poesía & Música en Sibelius
http://sibeliuslibros.com.ar/

Hora
Sábado, 26 de febrero · 19:00 - 22:00

Lugar
Sibelius - La Carpita
Güemes 3381
Mar del Plata, Argentina

Organizan

Más información
Los que leen:

Gonzalo Viñao (www.costanegra.blogspot.com)
Alejo Salem (www.alejosalem.wordpress.com)

Los que tocan:

Carolina Bugnone: flauta
Leopoldo Pereyra: guitarra


*** cerveza tirada hasta agotar stock ***

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7/2/11

malcogidos

         premisa: somos todos unos malcogidos; defensa de la premisa: habrás echado polvos ornamentales con tu chica, pero indefectiblemente algún orificio de tu cuerpo acusa la falta de su provisión cárnica diaria y necesaria para el mantenimiento del equilibrio nervioso/espiritual

            y se te viene la crisis a la cabeza, al pubis, a todo el cuerpo, la “angustia del agujero”, enfermedad tristemente descuidada por la ciencia y cuyas gravísimas consecuencias, en la mayoría de los casos, asimilamos a otros trastornos de la personalidad; pero no, todo el problema viene de acá, de coger mal, de que te cojan como el orto (en lugar de por el orto), de que en el seco  y poco caudaloso río de tu vida sexual, que a estas alturas se parece más al agua que se junta en el cordón de la vereda que a un río propiamente dicho, en esa sucesión de charcos barrosos y llenos de mosquitos transmisores del dengue, los orgasmos son como las islas paradisíacas que aparecen en la revista caras: un oasis al que sólo tienen acceso otras personas, que viven una vida lejana a la que nunca estarás invitado, y de la que te llegan sólo las fotos y los chimentos de segunda mano
            entonces, con el paso del tiempo, aparecen los graves síntomas del malcogidismo: la degradación del cuerpo, víctima del abandono; la histeria colectiva; las prácticas del new age y de las terapias alternativas; la lectura de libros de autoayuda; los cursos de clown, de fotografía digital , trenzado de canastas, origami, clases de taichi, de yoga, de natación, de tapizado, de tejido en telar, de pintura a la acuarela, cursos y concursos de pastelería; también aparece esta urgencia en desagotar la verborragia por cuanto medio se presente, y una necesidad incontrolable de difundir cadenas de mails sobre niños africanos con enfermedades incurables, víctimas de un incendio, de una revolución, de una violación masiva, de un atropello cualquiera; y cuando los malcogidos se reúnen, nacen las asociaciones de los amigos de los animales abandonados en la banquina de la ruta once,  y las cofradías de escritores / pintores / escultores / músicos / malabaristas / gays / folkloristas / poetas K / amigos de la ecología / ciclistas / golfistas / filósofos de sociedad de fomento / cinéfilos / neófitos / megalómanos / melómanos / defensores del consumidor / fanáticos del fútbol / turistas / marplatenses hartos de los turistas / estudiantes de lo inverosímil / cultivadores de marihuana / optimistas / jipis y demás, que se toman un inmenso trabajo para ponerse por nombre un epíteto misterioso que les permita ocultar ese perfil de malcogidos destinados al fracaso
            y el gregarismo compulsivo: trabajo esclavo y megaconsumo de televisión, vino con soda en un cuartito con las paredes pintadas de celeste lechoso y dos cuadritos de Quinquela Martín que juntan polvo y telarañas durante veinticinco años, sudoración estival, matrimonio pacífico y tolerante, hijos que no están, flatulencias entre nalgas flácidas pegadas al sofá, dos xanax al día para conciliar el sueño y mantener la calma 
            las investigaciones más recientes advierten un nuevo síntoma pandémico: la adicción al facebook y demás redes sociales del malcogidismo, la incontrolable tendencia a opinar sobre todas las cosas con la autoridad de la enciclopedia británica, la capacidad inexplicable de escribir engolados, en tonos agudos, como en un chillido infinito, como en un grito que pide auxilio y que se apaga en su propia desesperación
            perpetuadores del refrán y paladines de las frases hechas, habitantes del lugar común, autistas de la imaginación, militantes de lo políticamente correcto, hijos tontos de la contradicción: hablan de democracia citando a chiche gelblum y no te dejan fumar, ni abortar, ni comprar alcohol después de las 21hs., ni opinar en contra, ni disentir de ninguna manera; se meten con la educación de tus hijos, con el uso y reparto de preservativos, con las reglas del tránsito vehicular, con las normas de urbanidad y buenas costumbres, con los perros que cagan en las veredas, con los travestis, con los políticos, con las enfermedades incurables, con todo lo que les permita quedarse en sus casas sin hacer nada, sin pensar en sí mismos, lejos del espejo del botiquín que guardan a oscuras, bien apartado en el baño húmedo y cerrado bajo llave
            el malcogido no resiste la intervención, meterse en tu vida y alzar el índice y dar cátedra; te pasa la lengua fría y mohosa por los muebles, por la cama, por la cocina, por la espalda, y llena todas tus cosas con esa baba rancia y pastosa que cultiva en su boca sin beso, sin sexo, sin alegrías de ninguna especie

            mal cogidos: con la pésima costumbre de meterse sin permiso con el prójimo para distraerse de sí mismos; y no importa cuánto veneno se le suelte al vecino, ese veneno hay que sacarlo por algún lado, no sea que nos matemos de una sobredosis de nuestra propia ponzoña    

5/2/11

cuentines


1.  polvo de estrellas
el destino, disfrazado de vestuarista, dictaminó que sus muslos estaban un poco gruesos para la colección de primavera; inmediatamente prescindieron de ella, todas las cámaras se apagaron o apuntaron hacia otro lado; como si el hilo de la vida se hubiera cortado, suspiró y se hizo polvo, hasta desaparecer

2. sms
Perdón, te juro que no te acoso más. Encontré una solución: te nombro mi amor platónico, único e irremplazable, para siempre. 
Y quedo en paz.

3. dos hombres conscientes
dos hombres conscientes: uno mira el negocio desde la vereda, el otro (dueño del negocio, parado en la puerta) mira al curioso; el dueño dice: “¿le gusta? (pausa evaluativa) se lo regalo”, el otro contesta: “no (pausa reflexiva) gracias”; el dueño del negocio entiende que se trata de un tipo inteligente, el curioso lo sabe; el curioso se retira caminando, el otro no, se queda viéndolo irse

4. chau
por muchas razones debería agradecerte que te hayas ido
por ejemplo, tengo una personalidad muy hija de puta
(hace rato que no la veo, pero en cualquier momento me vuelve)
que se va a sentir muy holgada y bien predispuesta
cuando se entere que no andás cerca

1/2/11

mail

           bueno, ahí te va el cuento de mi situación actual, espero que no te aburras mucho, metéle delete en cuanto no lo soportes... ah, y otra cosa, suspendamos el requisito de coherencia narrativa por un momento, puedo contártelo todo, pero contarlo todo en orden es pedir demasiado
            me mudé hace un mes, el departamento que ocupaba lo pusieron en venta y ahora, a tres cuadras de distancia, estoy en una casita con patio y dos habitaciones, sin contrato firmado, las plantas secándose al sol, mis pertenencias sin desembalar, las paredes a medio pintar y los muebles desordenados
            muerte, despido, mudanza, dicen que (en ese orden) estas son las tres causas principales del estrés en las personas
            y bien, después de casi siete años de labor impecable, hace unos 20 días estoy sin trabajo, renuncié y me echaron al mismo tiempo, cómo explicarlo, mi jefe y yo ya no nos aguantábamos el uno al otro y la situación se volvió insostenible, así que "nos fuimos" mutuamente; ahora estoy con los trámites (convenio de despido, indemnización, seguro de desempleo, anses, obra social, banco, etc etc etc)
            la situación fue desconcertante, no puedo decir que fue "agradable", pero se produjo un tremendo alivio y después una alegría enorme, de verdad que ya no me lo aguantaba; no sé qué voy a hacer en adelante, estoy grande para boludear y tengo dos pibes, te imaginarás que por momentos la ansiedad y la desesperación me vuelven loco, pero no pierdo la fe (¿fe?) en que todo va a salir bien
            la muerte, por su parte, no se decide a hacer acto de presencia, pero me muerde los talones con los colmillos que más duelen; en algún momento te contaré más sobre esto, por hoy dejemos acá un paréntesis de silencio
            me dedico a mis cosas: por ejemplo, este mes tengo que ocuparme de los trámites para volver a la facu a terminar mi carrera (hace casi ocho años que la dejé por la mitad, por el trabajo, por la familia, por los pibes, por esto y lo otro); en fin, ahora tengo la oportunidad de retomar, y si todo sale bien, dos años de tranquilidad para estudiar y después rebuscármelas como docente
            vengo de una crisis personal que hizo pico el año pasado, en noviembre, sobredósis y ataques de pánico, me dejaron tres mujeres de las que creí estar totalmente enamorado en un lapso de 24 meses, corté todos los lazos familiares, como ya te dije arriba me mudé, me quedé sin trabajo, empecé varias terapias pero las fui dejando en cuanto quisieron meterme pastillas, así que ninguna dio resultados; lo que me sostiene en la marea de la mierda humana son mis pibes, y escribir, que es casi exclusivamente a lo que me dedico ahora
            escribir es muy raro, porque es la única continuidad en mi vida, siempre estuvo ahí, por momentos más, a veces menos, pero nunca dejé de escribir, nunca dejé los libros, y a veces parece que eso me va a volver loco, y otras veces parece que es lo único que me rescata; escribir es poner en funcionamiento un delicado mecanismo de cerrar puertas: todas las alternativas se me escapan, pero escribir siempre queda, la única y la última puerta abierta
            no se por qué te cuento esto, y por qué te lo cuento así, pero me hace bien, vos manejate, tenés la opción de no leerlo, borralo o apagar la compu, cuando quieras
            tengo tantos problemas para relacionarme con la gente que no se por dónde empezar a arreglarlos, soy demasiado concesivo y nunca me enojo, hasta que de ponto me aburro y me canso y me harto y me borro, y en el medio todo queda suspendido en el aire; es que no entiendo, al contrario de lo que veo en los demás, que en mayor o menor medida entienden algo, mucho o poco, yo no entiendo nada, no se cómo funcionan las cosas y mucho menos las personas, y generalmente no estoy dispuesto a hacer el esfuerzo necesario para comprenderlo, para ponerlo en marcha
            soy, además y como si fuera poco, un vicioso de mierda, todo lo que me gusta me resulta terriblemente adictivo, y al final es un trastorno, lo que empieza como placer se transforma en aberración; en general y si me atengo a la mirada y a la palabra de los demás, soy bastante morboso
            antecedentes familiares: tres parientes directos alcohólicos (uno con picos de delirio, otro muerto por cirrosis), por eso me mantengo lejos de las bebidas fuertes, no tomo ni vino, apenas cerveza (por razones similares, entré por primera vez a un casino el año pasado, a mis treinta y cuatro años, sólo por curiosidad étnica, y salí casi corriendo); una abuela suicida, un abuelo pintor, un abuelo fotógrafo y campeón panamericano de salto con garrocha, la abuela que falta era rara, silenciosa y mezquina; de ninguno tengo recuerdos personales; una madre crónicamente depresiva que lleva veinte años en el pozo, y un padre ausente; un hermano – el único verdadero hermano de cuatro en total – completamente loco trastornado, pero hace lo que puede, y es mi único compañero
            no tengo amigos, no sé – ¿ves? te lo dije – cómo funciona esto de la amistad; por un lado soy demasiado absorbente, y me cuesta manejar los tiempos y las distancias con las personas, tan delicados y necesarios para lograr una amistad perdurable, y por otro lado la gente me cae regularmente mal y no encuentro a nadie con quién congeniar; una rareza: tal vez mi única amiga sea mi ex mujer, esa que el macho argentino se dedica a odiar con toda su alma; nosotros, mi ex mujer y yo, por supuesto, tuvimos nuestros años en el infierno, pero quedaron atrás, crecimos, cambiamos, nos aceptamos con afecto el pasado compartido y nos hacemos cargo de un futuro ineludible, el de nuestros hijos, y la cosa funciona, ¿sabés?, funciona como si hubiera sido planeado de antemano, funciona así mejor que nunca, mejor que cuando estábamos "casados"
            soy un caso típico de "lo tiene todo para ser feliz y no le sale", aunque eso de que "lo tiene todo" lo pongo en duda, siempre nos parece que los demás lo tienen todo, porque sólo podemos ver en ellos lo que a nosotros nos falta
            de todas las drogas que probé, la más dura y difícil de dejar es la furia (esto me lo dijo alguien en la cola de un teatro, un desconocido, un tipo rarísimo y brillante; yo antes no sabía que la furia era una droga, pensaba que era como el karma, una especie de destino ineludible, una cuenta a saldar con la propia sangre); antes te decía que nunca me enojo con nadie, y es verdad, mi furia es un veneno que me dosifico contra mi propio cuerpo, inoculado a través de mi conciencia, tal vez contra el mundo, contra la vida, contra las vueltas de la fortuna, pero esas son cosas que no existen, al final la furia completa va a parar a un punto confuso que a veces está detrás del estómago, y a veces, sobre todo cuando es imposible conciliar el sueño, en la nuca y debajo de los párpados, y desde ahí lo quema todo, sin que te des cuenta
            pero si la furia es una droga, entonces sólo es cuestión de manejarla, de aprender a convivir con ella; sé que no puedo abandonarla por completo, ¿por qué?, porque uno de los sinónimos de furia es furor, y entre los significados de furor la real academia incluye éste: " Arrebato, entusiasmo del poeta cuando compone."; la furia, el furor, es la materia prima de mi escritura, es como jugar con fuego, siempre te dicen que eso no se hace, pero no puedo evitar el vértigo; vértigo y furor, cuando logro encenderlos juntos siento que puedo brillar, es una sensación muy rara, no hay otras drogas que se comparen, aunque es un poco como estar totalmente drogado, tanto que vale la pena morirse en el incendio

G.